Puerto Almanza by Los Cauquenes

La travesía -de baja dificultad- comienza en el hotel rumbo a la Ruta Nacional N° 3, con una duración total de ocho horas, que permitirá disfrutar un entorno de bosque, montaña, turbales, río y lagunas. La costa del Beagle inserta el viaje en la ruta de la centolla, un tramo escénico con las vistas del canal y sus islas, con Puerto Almanza como protagonista.

Se trata de un pequeño poblado de pescadores a 75 km. de la ciudad de Ushuaia, cuyo nombre proviene de un aserradero que funcionaba en la zona entre las décadas del '40 y '50. Allí, en 1966, la Prefectura Naval Argentina instaló un destacamento que aún existe, aunque los primeros asentamientos civiles se registraron en los ‘90: fue hacia 2001 que un grupo de pescadores artesanales se estableció de manera definitiva.

Su actividad se centra en la extracción de centollas y moluscos del Beagle y en la pesca de róbalo y salmón, pero también se han creado emprendimientos dedicados a la cría de mejillones, cholgas, erizos y truchas. ¡Estos platos de mar pueden degustarse en los restaurantes ubicados allí, en la ciudad de Ushuaia y en Reinamora, el espacio gastronómico de Los Cauquenes!

Luego de conocer el Almanza, se cubrirán 11 km. por la costa hasta llegar a Punta Paraná donde se almorzará: en esta pequeña localidad se realizará una breve caminata de 15 minutos para conocer la Cascada de los Duendes. ¡Completo!

 

Del otro lado del Canal Beagle, se encuentra la localidad chilena de Puerto Williams, en Isla Navarino. ¿Cómo llegar hasta ahí? Con Akawaia,la embarcación exclusiva de Los Cauquenes, una de las pocas autorizadas a realizar el cruce desde Ushuaia, facilitando el transporte de turistas, ahorrando un tiempo considerable y reduciendo de manera efectiva los costos de transporte entre una ciudad y otra.

A pocos kilómetros de Almanza, se encuentra la Estancia Harberton -propiedad de la familia Bridges-, que alberga una pequeña reserva natural en donde pueden hallarse todas las especies de árboles autóctonos de Tierra del Fuego. Con una superficie aproximada de 20 mil hectáreas, cuenta con dos sitios especiales: “El Parque”, cerca de la estancia, y la Isla Yécapasela (Isla Martillo), la cual alberga una colonia de pingüinos.

El primer lugar es la reserva más antigua de la isla, cercada por la familia Bridges en 1890 para proteger los árboles del ganado. Durante el recorrido guiado se podrán observar ejemplares de lenga, canelo, ñire y leña dura (maitén), entre otras especies autóctonas, y también réplicas de las chozas que los nativos construían en la zona.

En la Isla Martillo hay una colonia de pingüinos de Magallanes durante la primavera y el verano, y parejas de pingüinos de Papúa que permanecen todo el año. Se trata del hábitat perfecto ya que hay abundante comida y muy pocos depredadores en el área, mientras que el suelo y la vegetación proveen un refugio adecuado para los nidos y las crías. Además de los pingüinos, en los acantilados del sur de la isla se pueden encontrar parejas de cormoranes roqueros.

 

Puerto Almanza y Ushuaia, by Los Cauquenes.